Acervo Fundamental. Siglo XX

La participación de especialistas venezolanos y de otros países, así como décadas de investigación desarrolladas desde la institución y sus organismos predecesores, han permitido aproximarnos a la comprensión de las representatividades étnicas, las manifestaciones tradicionales y la multiplicidad de formas lingüísticas existentes en Venezuela y otros países de América Latina y el Caribe: Antigua y Barbuda, Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, y Uruguay.

Estas misiones de campo así como la invaluable confianza otorgada por nuestras comunidades y grupos tradicionales, han posibilitado la conformación de una colección de más de 8.000 objetos etnográficos; 90.000 fotos, partituras, audios y videos y casi 1.000 informes de viaje. A este acervo se suma nuestra biblioteca especializada, cuenta con más de 13.400 referencias, debidamente catalogadas. Por esta razón, el Centro de la Diversidad Cultural continúa siendo uno de los espacios de documentación y atención a usuarias y usuarios más importante en tópicos como la diversidad cultural, las culturas populares tradicionales y el patrimonio cultural inmaterial venezolano, latinoamericano y caribeño.

La Colección del Centro de la Diversidad Cultural notablemente reconocida no sólo en Venezuela sino también en el exterior, es valorada en su condición de fuente inagotable para la investigación de las particularidades que le dan sentido a la pluralidad de grupos y comunidades, especialmente de aquellos sectores y contenidos culturales, históricamente invisibilizados y discriminados.

Las investigaciones hechas a partir de los contenidos de la colección, buscan fortalecer su valoración para, en esta medida, exponer las posibilidades que dicho acervo tiene para la generación de conocimiento, siempre desde la óptica de la función social que el patrimonio cultural debe tener. Desde una gestión participativa y en corresponsabilidad con las comunidades se desarrollan estrategias para que la ciudadanía se reconozca e identifique en lo que la colección y su entramado de significados le ofrecen. De esta manera, se aspira a que las personas encuentren elementos que les permitan descubrir su relación con el pasado, proporcionándoles herramientas para transformar su presente y su futuro.