El "Ciclo Festivo alrededor de la devoción y culto a San Juan Bautista" ha ingresado a la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO

¡Viva San Juan ! Viva Venezuela!

Compartimos el Proyecto de Decisión:

PROYECTO DE DECISIÓN 16.COM 8.b.47

El Comité

  1. Toma nota de que la República Bolivariana de Venezuela ha propuesto el ciclo festivo en torno a la devoción y el culto a San Juan Bautista (no 01682) para su inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad:
    Las celebraciones venezolanas de San Juan Bautista presentan prácticas y conocimientos que se originaron en el siglo XVII en las comunidades afrovenezolanas asociadas a las antiguas haciendas coloniales. Desde el principio, las fiestas han estado muy influenciadas por el catolicismo, pero también son ricas en expresiones verbales, musicales y físicas relacionadas con el África subsahariana. Para los seguidores, llamados sanjuaneros, la celebración es un símbolo de resistencia cultural y libertad, y un medio para recordar a sus antepasados esclavizados. En muchas comunidades, las fiestas comienzan a principios de mayo. Se caracterizan por la alegría de los tambores, los bailes, los cuentos y los cantos, y por las procesiones con una estatua de San Juan Bautista. Cada comunidad tiene su propia forma de bailar y cantar. Las fechas exactas de las fiestas varían de una región a otra, pero las más importantes son el 23 y el 24 de junio. El 23 de junio, los sanjuaneros visitan a sus amigos y acuden a las iglesias y casas de San Juan Bautista. El 24 de junio, la imagen del santo es bautizada en el río local para conmemorar el acontecimiento bíblico. Muchos devotos también se adentran en el río para ser bendecidos por el santo. Aunque el final del ciclo varía, en la mayoría de los lugares las celebraciones terminan el 16 de julio. Las prácticas y los conocimientos se transmiten en el seno de las familias y a través de grupos comunitarios y escuelas. 
  2. Considera que, a partir de la información incluida en el expediente, la candidatura cumple los siguientes criterios para la inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: 

R.1: El elemento se refiere a un ciclo festivo de celebración y conmemoración asociado a San Juan Bautista. Los portadores se organizan en cofradías, sociedades, parrandas y hermandades, todas ellas con mujeres. El conocimiento y las habilidades existen en las familias con estrechos vínculos con la imagen de San Juan Bautista y que han heredado la práctica, así como con las personas que hacen contribuciones positivas a las festividades. Los grupos comunitarios también contribuyen a la enseñanza de la tradición entre los jóvenes, mientras que las escuelas han ido enseñando poco a poco el elemento. El elemento se asocia con el culto, los milagros y los favores relacionados con la salud, la prosperidad y el amor romántico, al tiempo que promueve un sentido de pertenencia e identidad dentro de la comunidad. En la actualidad, la práctica del elemento ha permitido la reflexión entre las comunidades para reivindicar su propia historia y disipar los prejuicios y estereotipos establecidos por las clases dominantes.

R.2: A nivel local y nacional, la inscripción aumentaría las actividades orientadas a la salvaguarda del elemento, como conferencias, obras de teatro y transmisión de conocimientos. A nivel internacional, la inscripción motivaría más reuniones internacionales y el intercambio de experiencias. La inscripción permitiría a los portadores asegurar la viabilidad del elemento mediante el diálogo con otros grupos étnicos, culturales y religiosos. La propia práctica del elemento fomenta la creatividad humana y promueve el respeto a la diversidad cultural.

R.3: Las medidas de salvaguardia pasadas y actuales para garantizar la viabilidad del elemento incluyen talleres, reuniones, investigaciones y conferencias en todo el país. El Estado Parte apoyó las medidas proporcionando apoyo financiero, político y legal. Las medidas de salvaguardia propuestas se centran en la transmisión de valores, la investigación comunitaria, el desarrollo organizativo y las campañas de promoción en las que participan los portadores. Una medida destacada es la integración del elemento en los contextos educativos. El expediente expone suficientemente el papel de las comunidades y del Estado en la aplicación de las medidas de salvaguardia.

  • R.4:  El proceso de nominación se llevó a cabo durante un período de catorce años e incorporó gradualmente a las comunidades y grupos organizados. Cada actividad y decisión contó con el consentimiento libre, previo e informado de las personas y comunidades interesadas. El aporte de las comunidades también fue fundamental, especialmente en los estados Carabobo, Miranda, Vargas y Yaracuy, donde colaboraron con la logística, los recursos operativos, el trabajo de campo, los talleres y el transporte a los lugares donde se realizaban las actividades. El expediente también demuestra el respeto a las prácticas consuetudinarias asociadas al elemento. 
  • R.5:  El elemento está incluido desde 2019 en el Registro del Patrimonio Cultural, que administra el Instituto del Patrimonio Cultural. El expediente ofrece información suficiente sobre el proceso de identificación, definición y recopilación de datos y da cuenta de la participación de la comunidad. Está previsto establecer un ciclo de actualización de seis años, aunque el expediente no explica el proceso. 
  1. Decide inscribir el ciclo festivo en torno a la devoción y el culto a San Juan Bautista en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; 
  2. Recuerda al Estado Parte que es importante desarrollar un proceso para la actualización de los inventarios que involucre a las comunidades, grupos e individuos interesados; 
  3. Felicita al Estado Parte por presentar un expediente bien preparado.