Este jueves 4 de mayo falleció José "Cheché" Echenagucia, Primer Capataz de los Diablos Danzantes de Ocumare de la Costa.

“Cheché” como era conocido en su comunidad y en el Movimiento de los Diablos Danzantes de Corpus Christi de Venezuela, primer  Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad venezolano ante la Unesco, fue  esencial en ese movimiento de Los Diablos Danzantes. Al respecto el profesor Benito Irady, presidente del Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela, adscrito al MPPC, señaló: “Desde que le conocimos en Ciudad Bolívar, pues él fue allá con su padre, establecimos una relación de mucho tiempo. Luego del expediente que se trabajó para llevar a Unesco Cheché fue esencial  para la integración de todos los Diablos, no solo de Aragua  sino del país y contribuyó a que se mantuviera viva la manifestación, por su significado.”

El Profesor Irady además señaló: “Perdemos a uno de los grandes  de la cultura venezolana. Pescador, trabajador incansable. Una enfermedad fulminante le derrotó, pero queda  como símbolo de una de las culturas mas arraigadas de la venezolanidad”.

José "Cheché" Echenagucia según sus estudios y acopios sostenidos en antropólogos y estudiosos sostenía que  los Diablos de Ocumare de la Costa venían en nuestro país desde el año de 1621. Decía él: “ Lo trajeron los negros, pero es una tradición española como una especie de carnaval, hasta que lo convirtieron en religión. Tengo mas de 35 años bailando Diablos. Ahorita soy Primer Capataz y Capataz Mayor. Los diablos de Ocumare de la Costa lo son por religión, no por otra cosa.

El Ministro del Poder popular para la Cultura, Ernesto Villegas señaló a través de Twitter: “Los Diablos Danzantes de Venezuela están de luto pues uno de sus más relevantes líderes, José "Cheché" Echenagucia, Capataz de la Cofradía de Ocumare de la Costa, estado Aragua, partió hoy a la eternidad tras penosa enfermedad. En nombre del equipo del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, vaya hasta sus familiares, amistades y cófrades palabras de solidaridad y aliento, por siempre. "Viva Cheché”