Parranda de San Pedro

La Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire de Miranda

La Parranda de San Pedro es una manifestación popular de carácter ritual y festivo. Aunque imprecisa, su primera referencia histórico-documental ubica su origen a principios del siglo XIX.
Los preparativos de la festividad se inician varios meses antes de junio, cuando los parranderos agrupados en comparsas, ensayan música, cantos y bailes, renuevan el vestuario y designan las personas que van a encargarse de las actividades preparatorias.

En la tarde de cada 28 de junio, los miembros de cada Parranda vistiendo su ropa cotidiana, encierran sus respectivas imágenes de San Pedro en las Iglesias de Santa Cruz de Pacairigua, de Guatire, y en la Catedral de Nuestra Señora de Copacabana, de Guarenas, iniciándose el Velorio con el canto de coplas alusivas al Santo que se prolonga hasta las doce de la noche.

El 29 de junio, día de San Pedro, después de haber escuchado la misa cantada en la Iglesia y recibido el “permiso” y la bendición del sacerdote para que la imagen del Santo salga, los parranderos, todos del género masculino,  con el rostro pintado de betún negro y ataviados de forma característica, junto a la comunidad desbordan las calles con alegría y entusiasmo. Entonan coplas y danzan al ritmo de la música, “bailando” la imagen de San Pedro con el objeto de rememorar la tradición oral según la cual el Santo sanó a la hija enferma de la esclavizada María Ignacia. Durante el resto del día, visitan casas de viejos parranderos que han contribuido al legado histórico y cultural de la manifestación, así como de promeseros que abren sus hogares al Santo y a los parranderos.